Hoy voy a compartir un texto que me ha emocionado cuando lo leí en un libro de Andrea Bruno (escritora argentina), ya que muchas de nosotras, las mujeres hemos vivido con mayor o menor crudeza momentos como los que ella narra en este párrafo.
Por favor, léelo, guárdalo, compártelo ya que puede que tal vez alguna vez puedas ayudarte o ayudar a otra mujer.
Del libro de Andrea Bruno
Te quiero hablar a ti, que quizás eres joven y tu flamante pareja te humilla, porque así comienza todo. No creas que el hombre te va a matar la primera vez, no es así; antes de hacerlo comenzará por humillarte. Parece que eso lo hace sentir bien. Entonces las cosas que haces en la casa nunca están a su gusto; al principio todo es “en casa”: llega del trabajo y comienza a criticar tu forma de limpiar o te tira por la cabeza una camisa mal planchada. Una de las cosas que te va a cuestionar es:” yo salí a trabajar y, mientras tanto, tú “¿Qué hiciste?”. Y tú le vas a contestar: ”He cuidado a los niños, limpié, cociné, planché, hice las compras…”. Pero nada le basta; lo que hace él es mejor siempre.
Bueno ahí es donde todo comienza lo tienes que parar, por qué, aunque no lo creas, ese que acuñador miles de veces a su mujer lo primero que hizo fue humillarla. pero no se conforma con eso; muchas veces lo hacen público y habla de ti como “la que no sirve para nada”. A tu familia le cae muy mal, pero tú en general los justificas diciendo” está cansado, tiene mucho trabajo».
Esa humillación pronto se convierte en insultos y gritos ahí es cuando comienzas a sentir miedo, pero como “eres fuerte”, te aguantas, tratar de que los chicos no se integren y no me contestas para” no seguir en la pelea.
Sí el próximo paso será un golpe “accidental” en medio de una discusión por qué “él no se quiso golpear,. pero la primera lo llevó”. A esa altura seguro que, aunque tú no se lo cuentes a nadie porque te da vergüenza, tu familia y alguna de tus amigas ya comenzaron a preguntarse qué pasa con él, pero tú lo niegas sin darle importancia al asunto.
el próximo golpe ya no es accidental, es con toda la intención y, aunque él lo justifique por qué lo hiciste poner nervioso, porque hiciste algo mal o porque eres tú la que siempre inicia las peleas, tienes que salir huyendo.
El tipo está enfermo y tú estarás enferma junto con el permaneces en esa relación pensando:
“Él va a cambiar”. Ah, me olvidaba de que, después de insultarte olvidarte, siempre se arrepiente y ¡¡¡hasta llora!!! ¡¡¡Y te compras un regalo!!! ¡¡¡Y que promete que nunca más va a suceder!!! No lo creas, no es así. Ponle freno; debes hacerlo por ti y, si tienes hijos. por ti y por tus hijos: ellos no se merecen ver como él te maltrata. ¿O quieres que tus hijos tomen la violencia como algo normal y luego tu hija se deje maltratar y tu hijo sea un golpeador de mujeres?
A veces a las mujeres nos cuesta tomar la decisión de separarnos. al principio pesa más el proyecto de vida, la familia que un día soñamos armar con él e incluso nuestros hijos. Te aseguro que el día que tomé la decisión de separarme lo hice por ellas, por mis hijas, porque me di cuenta de que ellas no se merecían vivir esa violencia y tuve miedo de que un día no fuera solo conmigo, sino también con ellas.
Sí, sé que es duro, pero mi intención en este Día de la Mujer no es pintarte un hermoso cuadro de una situación de la que es fácil salir y que se va a arreglar con el tiempo, porque no es así; es ayudarte a comprender qué es más fácil poner el freno en la primera etapa así porque cuando tomas una enfermedad a tiempo.
Si Te ha sucedido alguna vez las cosas tú tienes que poner el freno a esa situación, aunque te parezca” una cosa de nada” lo que hizo o pienses” ¿Cómo lo voy a sentar a hablar, sí solo me insultó un par de veces? ¡Ese es el momento de pedir ayuda! Después es tarde. Esas chicas asesinadas no pidieron ayuda, pensando que “se le iba a pasar”.
Pide ayuda a tu familia, a tus amigos. No creas en las promesas de un violento, porque siempre las olvida cuando toma un poco de más o cuando se pone nervioso.
Yo sé que no es fácil enfrentar la situación, sé que puedes tener miedo de quedarte sola con tus hijos, pero te aseguro qué es mejor que te quedes solo con ellos, sin trabajo y sin dinero, qué es lo que está pasando, que tus hijos vean cómo él te mata. Lo peor qué les puede pasar a tus hijos es quedarse sin madre.
te entrego el mejor regalo que te puedo hacer en este Día de la Mujer: pedirte que redactes una orden de restricción en tu cabeza que diga “no lo voy a volver a permitir”, que le digas: ”hasta aquí llegaste” y que pidas ayuda. De todo se puede salir; puedes hacer miles de cosas por tus hijos mientras estés viva; cuando ya no lo estás, solo les dejas una vida vacía.
Amarte a ti misma es no permitir que nadie te trate mal. recuerda que poner un freno en la primera humillación puede hacer la diferencia entre que estés viva y que no lo estés.
Yo sé que se puede salir y que lleva tiempo curarse del maltrato, pero es preferible comenzar de nuevo, rodeada de personas que te amen y te respeten, qué hipotecar tu vida al lado de alguien que no solo está enfermo, sino que es una mala persona y no te merece. Porque, si para sentirse bien tiene que humillarte, no te merece. Sal corriendo, aunque estés enamorada; estoy segura de que vas a encontrar en tu camino una persona que te amé y te trate bien, con respeto y cariño.
Un día soñé con ayudar a muchas personas a cumplir sus sueños. En este Día de la Mujer mi sueño es que este relato que me salió del corazón pueda ayudar alguna mujer a tomar la decisión de decir: “Basta, hasta aquí llegaste” y que así se regale la oportunidad de que su vida cambie para siempre y pueda ser libre para elegir las cosas hermosas que quieren su vida.
Todavía nos queda mucho por hacer
Si crees que puedo ayudarte a encontrar el camino hacia la salud de tus relaciones, llámame, te orientaré. La primera entrevista es gratuita, si no es un tema que con Coaching (acompañamiento) pueda solucionarse y necesitas otro marco profesional, puedo guiarte para que consigas ese cambio de vida que te mereces.
Te espero en el próximo post.
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