Quiero continuar escribiendo acerca del Análisis Transaccional ya que han sido muchos los comentarios que he recibido invitándome a hacerlo. Comprendan que desde aquí solo puedo hacer una breve síntesis, ya que el tema es extenso y complejo de explicar en pocas palabras.
El Análisis Transaccional (AT) es una teoría psicológica que se enfoca en el estudio de la comunicación y las interacciones humanas. Uno de los conceptos clave del AT es el «Estado del Yo», que se refiere a las diferentes partes de la personalidad que influyen en nuestro comportamiento y pensamiento.
Eric Berne, el creador del AT, identificó tres estados del yo principales: el Padre, el Adulto y el Niño . Cada uno de estos estados tiene diferentes características y se activa en situaciones diferentes.
Estado del Yo Padre: Este estado se refiere a las actitudes, creencias y valores que hemos aprendido de las figuras de autoridad en nuestra vida, como nuestros padres, maestros, o cualquier otra persona que haya desempeñado un papel de liderazgo en nuestra vida. El Estado del Yo Padre puede ser crítico, protector o nutriente, y tiende a ser reactivo en lugar de proactivo. Estado del Yo Adulto: Este estado se refiere a la parte de nosotros que es racional, objetiva y lógica. El Estado del Yo Adulto se basa en la observación y el análisis de la información, y se enfoca en el presente y en la realidad. En este estado, las emociones se expresan de manera clara y concisa, y se busca la solución a problemas de forma práctica. Estado del Yo Niño: Este estado se refiere a la parte de nosotros que es emocional y creativa. El Estado del Yo Niño se caracteriza por ser espontáneo, curioso, y emocional. En este estado, nos comportamos de manera impulsiva, nos divertimos, y nos permitimos ser creativos y espontáneos. El Niño se divide en Niño Adaptado y Niño Libre, donde el primero se refiere a las actitudes y comportamientos que hemos aprendido de nuestros padres, mientras que el segundo se refiere a nuestra propia capacidad para explorar y experimentar. Es importante destacar que los tres estados del yo son necesarios y pueden ser útiles en diferentes situaciones . La clave es saber cuándo y cómo activar cada uno de ellos de manera adecuada. Además, el AT propone que los estados del yo se relacionan con las transacciones, es decir, con los intercambios verbales y no verbales que tenemos con los demás. Al entender cómo funcionan los estados del yo, podemos mejorar nuestras relaciones interpersonales y tener una comunicación más efectiva.
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