Recordé este cuento breve, quiero compartirlo contigo, no conozco quien es el autor o la autora.
Es que los cuentos tienen un mensaje simbólico, un poder especial, que nos hace reflexionar sobre situaciones vividas.
Dos hermanos
Una niña y su hermano llevaban toda la mañana patinando sobre un lago helado cuando, de pronto, el hielo se rompió y uno de ellos, el más pequeño, cayó al agua. La corriente interna lo desplazó unos metros por debajo de la parte helada, por lo que para salvarlo la única opción que había era romper la capa que lo cubría.
Su hermana comenzó a gritar pidiendo ayuda, pero al ver que nadie acudía buscó rápidamente una piedra y comenzó a golpear el hielo con todas sus fuerzas.
Golpeó, golpeó y golpeó hasta que consiguió abrir una grieta por la que metió el brazo para agarrar a su hermano y salvarlo.
A los pocos minutos, avisados por los vecinos que habían oído los gritos de socorro, llegaron los bomberos.
Cuando les contaron lo ocurrido, no paraban de preguntarse cómo aquella niña tan pequeña había sido capaz de romper una capa de hielo tan gruesa.
-Es imposible que con esas manos lo haya logrado, es imposible, no tiene la fuerza suficiente, ¿cómo ha podido conseguirlo? -comentaban entre ellos.

Un anciano que estaba por los alrededores, al escuchar la conversación, se acercó a los bomberos.
– Yo sí sé cómo lo hizo -dijo el anciano.
– ¿Cómo? -respondieron todos sorprendidos.
-No había nadie a su alrededor para decirle que no podría hacerlo.
Sinceramente esta historia habla por sí sola.
Me parece una hermosa metáfora para comprender:
- Por qué hacemos lo que hacemos.
- Por qué no hacemos lo que no hacemos.
- Para qué hacemos lo que hacemos
- Para qué no hacemos lo que no hacemos.
Parece un juego de palabras, pero es mucho más que eso. Prueba completar las frases con acciones pendientes y reflexiona sobre ello.
Te espero en el próximo post.
Si te ha gustado y piensas que pudiera servirles a otras mujeres de tu entorno, no dudes en compartirlo, seguro que ellas también te estarán agradecidas.