Escuchar y ser escuchada

Escuchar y ser escuchado es muy importante en nuestra vida diaria. La comunicación es un aspecto fundamental de nuestras relaciones interpersonales.

Escuchar es una habilidad importante que nos permite entender y empatizar con los demás, lo que a su vez puede mejorar nuestras relaciones y nuestra calidad de vida.  Además implica prestar atención a lo que la otra persona está diciendo, entender su punto de vista y responder de manera reflexiva y empática.

En el caso de nuestros seres queridos, como hijos, padres, familiares y amigos, es especialmente importante que la practiquemos. Al escuchar a las personas que nos rodean, les demostramos que les valoramos y respetamos. También podemos aprender mucho sobre sus pensamientos, sentimientos y necesidades, y eso  nos permite brindarles el apoyo y la ayuda que necesitan.

Además, el hecho de escuchar puede ayudarnos a prevenir conflictos y malentendidos. 

Al comprender y empatizar con lo que dicen nuestros seres queridos, podemos evitar situaciones en las que nos sentimos frustrados, ignorados o incomprendidos. En su lugar, podemos trabajar juntos para encontrar soluciones y superar los obstáculos que se nos presentan.

También es importante recordar que la comunicación es una calle de doble sentido. Si queremos ser escuchados y entendidos, debemos escuchar y comprender a los demás. Esto significa que debemos estar dispuestos a compartir nuestras propias emociones y sentimientos, ser honestos y abiertos sobre nuestras necesidades y preocupaciones, y estar dispuestos a escuchar las perspectivas de los demás sin juzgarlas.

En resumen, cuando prestamos atención a los demás  y nos prestan atención es una habilidad importante que nos permite conectar con los demás y construir relaciones significativas y saludables.

 Al ser escuchadas/os  y escuchar a los demás, podemos mejorar nuestra comprensión, compartir nuestras emociones y sentimientos y trabajar juntos para superar los obstáculos.